-Estoy deseando verlo.
-En el fondo no quieres vérmelo puesto, Jus. Sabes lo que sucederá cuando me lo ponga.
Un silencio acompañó mi respuesta y sólo oí un suspiro a través del teléfono.
Lo sabía, claro que lo sabía. Ambos lo sabíamos.
Había llamado a Justin para contarle que ya tenía el vestido.
Mi madre me había hecho probarme mil y un vestidos (con lo que yo los odiaba), pero ninguno terminaba de agradarle y decidió ser aún más tradicional, por lo que se puso a buscar el vestido con el que ella se casó y me lo probó.
Para desgracia mía, el vestido era precioso y me quedaba perfecto, sólo hacía falta darle unas puntadas sin importancia, por lo que ese fue el vestido elegido.
Cuando me lo probé y lo elegimos como el definitivo, yo no podía evitar, al mirarme en el espejo, que así iría vestida para hacer algo que odiaba y me uniría a alguien que no amaba.
Por si fuera poco, ya había mandando las invitaciones y todo el mundo que las había recibido había confirmado su asistencia.
Incluso Justin, que me llamó días atrás para ello y para comunicarme que cantaría "As long as you love" en la boda.
-Tengo que dejarte, mi madre quiere que decida con ella el menú.
-Está bien. Elige según mis gustos, ¿eh?
-No vamos a comer spaguettis.
-Maldita sea.
Ambos nos reímos y, antes de colgar, prometimos que nos llamaríamos pronto.
Colgué y miré por largo tiempo la foto de fondo de pantalla del móvil, de ambos.
Me dolía no haberle podido contar las cosas que habían pasado.
Lo de mi boda se había extendido por el instituto y por el pueblo y las miradas de los compañeros y de la gente no eran precisamente de mi agrado. Es decir, ¿quién se casa a los dieciocho años?
Algunos pensaban que estaba embarazada. Otros simplemente que estaba loca.
Pero eso no era lo peor, ojalá sólo fuera eso.
Más gente había vuelto a desaparecer.
No sólo de nuestro pueblo, sino de los demás cercanos.
Y, para colmo, hacía tiempo que no sabía nada de Kate.
¿Se habría marchado? ¿Seguiría aquí? ¿Estaría detrás de las desapariciones?
No tenía respuesta para ninguna de las preguntas.
Miré el reloj.
Ah, no, llegaría tarde.
Rápidamente me calcé, me puse una chaqueta, cogí el bolso y me fui.
Paseé rápidamente por las calles del pueblo.
Qué sola me sentía sin Justin... Y eso que no había parado ni un momento.
Cuando empezaron de nuevo las desapariciones, mi padre me permitió volver a transformarme y recuperar mis obligaciones como alfa. Entonces, entre mi vida como lobo y la boda, apenas me quedaba tiempo para Justin, aunque siempre encontraba algo de tiempo para él. Siempre.
Por lo que él me contaba, estaba triunfando.
Y por una parte, estaba muy orgullosa y me alegraba, pero por otra, la simple idea de que cada vez fuera más conocido me aterraba. No sería para Kate muy difícil dar con él entonces, aunque rezaba cada noche para que eso no ocurriera.
Traspasé las puertas de "The Hole" y me encaminé hacia la barra.
Tom y Josh estaban tras ella.
Me senté en un taburete.
-Siento el retraso, mi madre es muy pesada con el menú.
-No importa-me dijo Josh-Entiéndela, quiere que salga todo perfecto.
-Sí, si yo la entiendo...
-Bueno, ¿nos vamos?
-Em, sí, claro.
Después de una breve vuelta (Jared no me permitía dar vueltas por ahí por mucho tiempo pues temía a los cazadores) acabamos en otro bar del pueblo (Josh decía que tomar algo en su bar no sería como salir de él).
Otra de las cosas que no le había contando a Justin es que había quedado varias veces con Josh en su ausencia.
Jared no lo veía del todo bien, aunque tampoco le parecía mal del todo.
Él sabía que yo era diferente, que era un alfa especial. Necesitaba el contacto de los humanos. Jared pensaba que Josh no era más que un sustituto de la figura humana de Justin.
Sel no pensaba igual.
"-¡Siempre rodeada de humanos! ¿Es que nunca aprenderás? ¡Ellos sólo te van a hacer daño! ¡Está en su naturaleza!
-¿Y en la nuestra, Sel, qué está?
-En la nuestra salvarlos, no importa el daño que nos hagan.
-No lo veo justo.
-No es cuestión de justicia o injusticia, es cuestión de que muchas vidas dependen de tus elecciones y estas no están siendo correctas.
-Sólo me relaciono con ellos. No hago nada malo.
-No, Cris, te equivocas. Tú no te relacionas con Josh. Lo que quieres es olvidar a Justin, para que eso no te haga daño".
-¿Qué tal lo llevas?
-¿Perdón?-dije, volviendo al mundo real.
-Lo de la boda y eso.
-Ah, bien, lo llevo bien.
-No te queda mucho. ¿Nerviosa?
-No realmente.
-Vaya-dijo, observándome-Eres la primera novia que veo que no está nerviosa...
-También soy la más joven que has conocido.
-Oh, es tan cierto...
Después desvié el tema de la conversación a otra cosa.
No quería siempre tratar de lo mismo.
Después de un buen rato hablando y tomando algo, en el que me olvidé por unos breves momentos de mi vida, salimos del bar y ya era de noche.
Normal, habíamos quedado tarde.
-¿Quieres que te acompañe a casa?-se ofreció Josh.
-Oh, no hace falta, he quedado con Jared aquí.
-Ah, perfecto. Entonces nos vemos.
-¡Adiós!
Le vi desaparecer y después me marché sola.
Todos se equivocaban. Me daba rabia que me juzgaran porque se pensaban que me conocían pero no era cierto.
Yo no quedaba con Josh porque echaba de menos a Justin ni porque me hiciera falta una figura humana en mi vida, ni teorías tontas de esas.
Si quedaba con él era porque no me fiaba un pelo. Era demasiado amable, demasiado cercano. Y todo lo que tenía que ver con él (sus actos, sus palabras...) me parecían trampas. Quería descubrirlo, ver que todo era obra de Kate, pero, ¿cómo? No era plan de decirle "Oye, ¿tú trabajas para Kate?", porque abordarle directamente no serviría para nada.
Cris, te necesitamos. Vampiros.
Oí la voz de Jared en mi cabeza como si él estuviera ahí.
Está bien, voy. ¿Está mi amiga?
No, de momento a la rubia no la he visto. Estamos Ryan y yo. Sel está de camino y a Chaz no le localizo. Ellos son tres.
Perfecto, ahora voy.
Rápida, corrí hacia el bosque, guardé mi ropa en un lugar donde luego podría encontrarla fácilmente y corrí hacia donde estaban mis amigos y mi prometido. (Qué mal sonaba eso)
No tardé en dar con ellos.
Ryan y Jared tenían acorralado a uno y Sel se debatía con alguien a quién creí reconocer.
Pero no podía ser. ¿O sí?
Antes de que pudiera confirmar su identidad, Kate se tiró contra mí y ambas rodamos.
-¿Me echabas de menos, perrito?
La gruñí y me sacudí para quitármela de encima.
Estaba de pie delante de mí, sonriéndome con aquella fría sonrisa suya y sus ojos gélidos.
Me lancé contra ella y estuvimos peleando un rato, sin hacernos grandes daños la una a la otra.
Entonces, hubo un momento en que ella me agarró del cuello y comenzó a axfirsiarme.
Antes de que Jared me la quitara de encima, ella me susurró algo.
-Tengo algo muy bonito preparado para ti como regalo de bodas. Tú amigo me ayudará con el regalo.
Jared la derribó y ella se levantó y echó a correr rápidamente.
La seguí medio ahogada, ya que aún no me había recuperado del todo pero la perdí.
Me tiré sobre el suelo, mientras mis pulmones luchaban por alcanzar algo de aire.
Estaba al borde del ataque de ansiedad.
Kate había confirmado lo que más me temía.
Iba tras Justin. Y sus intenciones no eran buenas.
Jared se dejó caer a mi lado y me dio unos suaves golpes con la cabeza.
Como vio que no reaccionaba, apoyó la cabeza sobre mi lomo y se quedó ahí, velando por mí, que no era capaz de hacer nada.
Mi mundo estaba en peligro. Y con mi mundo no me refería a mi vida, sino a Justin.
Kate está aquí y Justin está viajando de un lado a otro. No puede cogerle.
Jared trataba de apoyarme.
No te asustes, no le pasará nada malo. Ella sólo ha dicho eso para asustarte, además, pensó que ya podría contigo. Sólo quería hacerte daño.
¿Y si eso no es cierto, Jared? ¿Y si era una amenaza?
Justin está a salvo viajando. Kate es lista, pero sólo es una. No puede hacer mucho.
¿Y toda esa gente que está desapareciendo?
¿Crees que es un ejército o algo? ¿Todo por Justin? Kate no se tomaría tantas molestias. Trama algo, pero no es contra él. Tranquila, mientras esté lejos de aquí, está a salvo.
Dios te oiga, Jared. Dios te oiga.
Aquella noche, ninguno de los dos volvimos a casa.
Pasamos la noche en el bosque, o tumbados, o patruyando.
Yo no había podido dormir, ni habría podido en el caso de haberlo intentando.
Le daba muchas vueltas a las palabras de Jared. Él tenía razón.
Kate no podía viajar de día, no la podía dar el sol y Justin, los sitios que frecuentaba, eran todos soleados y viajaba y viajaba. Estaba a salvo, Kate no podía perseguirle.
Mientras él siguiera alejado del pueblo, y de mí, estaría a salvo.
Deberías comer algo.
No tengo hambre, Jared.
Matarte de hambre no ayudará a mantener seguro a Justin.
Lo sé.
Anda, vamos a casa.
Iré sola. Necesito... Lo necesito.
Entiendo.
Iba a decirle que necesitaba pensar pero, ¿para qué? Él y todos podrían escuchar lo que pensaba.
Volví, caminando normal, al lugar donde escondí mi ropa, me transformé y me vestí.
Digirí mis pasos hacia casa.
Al llegar a esta noté algo raro en ella.
Había un coche en la puerta, acababa de aparcar.
La puerta se abrió y salió alguien.
Me sentí morir.
No era otro que Justin.
Había elegido el peor momento para venir a verme.
Jared se había equivocado.
Justin estaba aquí, al igual que Kate.
¿Y si las palabras de Kate fueron una amenaza?
Entonces Justin estaba en serio peligro y, si algo le pasaba a él, yo me moriría.
¡Hola! Muchísimas gracias, de verdad, por haber sido tan pacientes y haber tenido tanta paciencia con esta novela. Tuve que dejarla aparte por falta de tiempo, lectores e ideas, pero ahora la novela ha vuelto y con más fuerza que nunca.
Si queréis que os avise cuando suba, decídmelo, no me cuesta ningún trabajo.
Podéis seguirme en twitter @Cris_Jbieber o agregarme en Tuenti (Cris Vila Jb) y, si me queréis preguntar por la novela, cuándo subo o cómo van los capítulos, quizá cualquier otra duda de la novela, aquí os dejo mi ask http://ask.fm/CrisBieberHoranStyles
Gracias, de verdad.